Últimamente tengo muchos días grises. Me levanto sin ganas de nada. Todo me parece vacío y solo deseo quedarme en la cama dejando pasar el tiempo.
Esta semana pasada no me sentía con fuerzas de hacer nada, así que me he cogido vacaciones. El lunes decidí quedarme en casa y desconectar de la universidad y todo lo que le rodea. Sin embargo, no hacer nada no es una solución para la apatía. Eso lo aprendí por la fuerza hace unos cuantos años. Así que me he dedicado a pasear y ver tiendas acompañada por mi madre, que tampoco está en su mejor momento (ya sé a quien he salido en mi propensión a las depresiones). Me doy cuenta de que estoy verdaderamente mal de ánimo cuando en una tienda veo cosas que me gustan pero soy incapaz de dar el paso de comprarlas. Es como si fuera incapaz de decidir, de tomar una iniciativa.
Viéndome en este estado he recordado las sesiones de psicoterapia de mi adolescencia. No sirvieron de mucho, la verdad. No digo que la psicoterapia no funcione (aunque un poco si que lo pienso), pero en mi caso fueron bastante inútiles. No me sentaba nada bien que una extraña juzgara mi vida y mi comportamiento, y por eso no me abría a ella ni aceptaba sus consejos. Sin embargo he de reconocer que algunas cosas de las que me enseñó sirvieron para algo.
Mi psicóloga, de la cual no recuerdo el nombre, me animó a que hiciera una lista con cosas que me gustasen, que me hicieran sonreir por muy tontas que fueran, y que la mirase cada vez que estuviera triste. Así que esta semana he recordado el consejo y he decidido hacer una lista de cosas que ahora mismo me hacen sentir feliz, auqnue sea solo un instante, y me ayudan a desconectar de los malos pensamientos.
Con esto me he dado cuenta de que cuando das un pequeño paso para dejar de pensar en negativo y buscas pequeñas cosas positivas (como las que os voy a dejar aquí abajo), tu cerebro parece despertar del letargo y de repente ves todo de forma distinta. Este ejercicio que parece tan tonto me ha ayudado a desbloquear mi cerébro apático, que parecía incapaz de encontrar nada alegre ni bueno a su alrededor, y puedo decir al final de esta semana que no todo es tan malo como me parecía el lunes.
Lista de chorradas varias para días grises
El primer libro de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. Vi las dos primeras temporadas de la serie en Semana Santa y me gustó tanto que no he podido esperar a comprarme el libro. Solo decir que estoy disfrutando mucho leyéndolo, y recomendarlo a todo el que le guste la novela fantástica. También comentar que me ha impresionado la fidelidad de la serie con el libro.
Las vistas desde la ventana de mi cuarto en Pamplona. Me siento privilegiada cada vez que me despierto y veo esto por la ventana. Me da la sensación de libertad, y más ahora con el cielo tan despejado. Nada que ver con lo que veo desde mi ventana en Zaragoza, todo cemento...
Funko pop de Jack Sparrow |
Este estante que he preparado para mis Funko pop. Son unos muñecos caracterizados como diferentes personajes de la cultura pop, tanto del cine, series, musica, etc. En cuanto los vi en Internet decicí comprar algunos. Lo difícil fue elegir solo unos pocos, porque me gustaban un montón de ellos. Aun así espero hacerme con una importante colección. Todavía no me han llegado, pero ya he despejado esta repisa para colocarlos.
Las siestas con mi gato encima. Qué inteligentes son los animales. Parece que mi gato me entiende y no me daja sola ni a sol ni a sombra. Es un verdadero gustazo dormir con mi gatito, dándonos calor mutuamente.