Soy estudiante y acabo de cumplir los 21. No se qué quiero ser ni qué quiero hacer en el futuro. Pero lo averiguaré. Mientras lo hago, escribo aquí mi día a día. Cosas que me gustan, y cosas que no. Reflexiones sin ninguna pretensión. Solo pasar un buen rato.

domingo, 14 de abril de 2013

Para días grises

Últimamente tengo muchos días grises. Me levanto sin ganas de nada. Todo me parece vacío y solo deseo quedarme en la cama dejando pasar el tiempo. 

Esta semana pasada no me sentía con fuerzas de hacer nada, así que me he cogido vacaciones. El lunes decidí quedarme en casa y desconectar de la universidad y todo lo que le rodea. Sin embargo, no hacer nada no es una solución para la apatía. Eso lo aprendí por la fuerza hace unos cuantos años. Así que me he dedicado a pasear y ver tiendas acompañada por mi madre, que tampoco está en su mejor momento (ya sé a quien he salido en mi propensión a las depresiones). Me doy cuenta de que estoy verdaderamente mal de ánimo cuando en una tienda veo cosas que me gustan pero soy incapaz de dar el paso de comprarlas. Es como si fuera incapaz de decidir, de tomar una iniciativa. 

Viéndome en este estado he recordado las sesiones de psicoterapia de mi adolescencia. No sirvieron de mucho, la verdad. No digo que la psicoterapia no funcione (aunque un poco si que lo pienso), pero en mi caso fueron bastante inútiles. No me sentaba nada bien que una extraña juzgara mi vida y mi comportamiento, y por eso no me abría a ella ni aceptaba sus consejos. Sin embargo he de reconocer que algunas cosas  de las que me enseñó sirvieron para algo. 

Mi psicóloga, de la cual no recuerdo el nombre, me animó a que hiciera una lista con cosas que me gustasen, que me hicieran sonreir por muy tontas que fueran, y que la mirase cada vez que estuviera triste. Así que esta semana he recordado el consejo y he decidido hacer una lista de cosas que ahora mismo me hacen sentir feliz, auqnue sea solo un instante, y me ayudan a desconectar de los malos pensamientos.

Con esto me he dado cuenta de que cuando das un pequeño paso para dejar de pensar en negativo y buscas pequeñas cosas positivas (como las que os voy a dejar aquí abajo), tu cerebro parece despertar del letargo y de repente ves todo de forma distinta. Este ejercicio que parece tan tonto me ha ayudado a desbloquear mi cerébro apático, que parecía incapaz de encontrar nada alegre ni bueno a su alrededor, y puedo decir al final de esta semana que no todo es tan malo como me parecía el lunes. 

Lista de chorradas varias para días grises

El primer libro de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. Vi las dos primeras temporadas de la serie en Semana Santa y me gustó tanto que no he podido esperar a comprarme el libro. Solo decir que estoy disfrutando mucho leyéndolo, y recomendarlo a todo el que le guste la novela fantástica. También comentar que me ha impresionado la fidelidad de la serie con el libro.
Las vistas desde la ventana de mi cuarto en Pamplona. Me siento privilegiada cada vez que me despierto y veo esto por la ventana. Me da la sensación de libertad, y más ahora con el cielo tan despejado. Nada que ver con lo que veo desde mi ventana en Zaragoza, todo cemento...



 
Funko pop de Jack Sparrow
Este estante que he preparado para mis Funko pop. Son unos muñecos caracterizados como diferentes personajes de la cultura pop, tanto del cine, series, musica, etc. En cuanto los vi en Internet decicí comprar algunos. Lo difícil fue elegir solo unos pocos, porque me gustaban un montón de ellos. Aun así espero hacerme con una importante colección. Todavía no me han llegado, pero ya he despejado esta repisa para colocarlos.

Las siestas con mi gato encima. Qué inteligentes son los animales. Parece que mi gato me entiende y no me daja sola ni a sol ni a sombra. Es un verdadero gustazo dormir con mi gatito, dándonos calor mutuamente.


jueves, 4 de abril de 2013

Favoritos

Me da mucha rabia cuando me preguntan cuál es mi película o mi libro favorito. Me parece una pregunta estúpida. ¿Como elegir una sola película de entre todas las que he visto? La dificultad no está en que haya visto muchas, sino en que he visto películas muy diversas que son imposibles de comparar. Por ejemplo, a mi me gustan mucho tanto El Padrino como La vida de Brian, pero ¿como podría elegir una de las dos? ¿Qué escala de valores puedo usar para decir cual es mejor, si cada una es completamente diferente de la otra?
              
Escena de El Padrino
Yo creo que lo que más me molesta de que te hagan elegir cuál es tu película favorita es que de alguna manera buscan que te definas con ella. Esto nos lleva a que inmediatamente pensemos en una película que comúnmente esté aceptada como buena película, y qué mejor forma de asegurarnos de quedar bien eligiendo una que tenga un Oscar por lo menos.Por lo tanto, siguiendo este razonamiento debería decir que mi película favorita de las antes mencionadas es el Padrino. Sin duda diciendo eso quedaría como una chica con buen gusto para el cine. Pero yo creo que esa sería la respuesta más fácil, y no me gusta lo fácil.

Brian y el eremita
Supongo que cuando me preguntan cuál es mi película favorita, no me están preguntando cuál me parece la mejor en cuanto a calidad sino cuál se ajusta más a mis gustos personales. El problema aquí es es que mis gustos personales son muy diversos. Me gustan los dramas, las comedias, la fantasía, la ciencia ficción, los musicales, las películas independientes... ¿Por qué tengo que elegir un género si me gustan todos por igual y todos son igual de válidos? Pero es que además dentro de un mismo género hay variantes. Dentro de la comedia me gustan las comedias absurdas como Aterriza como puedas; las comedias  alternativas de Woody Allen, como Annie Hall o Atrapa el dinero y corre; las comedias locas de los Monty Python, como La vida de Brian, Los caballeros de la mesa cuadrada o El sentido de la vida; el humor chorra de Tropic Thunder... Me gustan todas y no podría elegir una. Lo mismo me ocurre en los demás géneros, pero de momento os ahorro la tortura y no os los detallo. Ya habrá tiempo en el futuro.

El tema de los libros es algo diferente. Cada vez hay menos gente que lee por placer. Los que lo hacen leen los libros que destacan las librerías en las mesas centrales de sus pasillos. Yo desde que empecé la carrera he decidido dejar de leer novela actual. Me he dado cuenta de que, salvo algunas excepciones, la novela que se escribe ahora (la que se destaca en el centro de las librerías, los best-seller) no me aportan nada, mientras hay miles (en realidad millones, pero no aspiro a tanto) de libros que podríamos llamar clásicos, completamente olvidados que son realmente una lectura gratificante. Yo tengo la suerte de tener en casa una bastante completa biblioteca de clásicos, gracias a la labor de mi padre, y que es lo mejor que ha podido dejarme. Es increíble saber que cualquier libro que elija de los que hay en esas estanterías no me va a  defraudar, y que su lectura me va ha hacer mejor persona, o por lo menos una persona más completa. Es lo que tienen estos libros a los que el paso del tiempo ha otorgado la categoría de clásicos

Pero me he ido del tema. Lo que yo quería decir es que en una sociedad que apenas lee, y que lo que lee son best-seller (aunque la mayoría ya prefiere esperar a que saquen la película) casi nadie te pregunta cuál es tu libro favorito. Por otro lado, si alguien lo hace, dada la escasa cultura literaria de este país, seguramente tu interlocutor no tendrá ni repajolera idea de qué libro le está hablando. O bien porque no está al día de los miles de best-seller que hay en las mesas centrales de las librerías, o bien porque no tiene ni idea (pero ni siquiera una muy ligera) de literatura universal. De ahí que el problema en los libros no es tal. Es muy difícil que alguien te pida que te definas con un libro ya que ese alguien probablemente no habrá sostenido entre sus manos más de dos o tres libros en su vida.

Sin embargo podría darse el caso de topar algún día con alguien que sepa un poco de literatura y te haga la dichosa pregunta. En ese caso vendría a pasar un poco lo mismo que con el cine. Hay muchos géneros, y subgéneros como para elegir un solo libro de toda la historia de la literatura (por otras parte mucho más amplia que la del cine). Sin embargo a mi me resulta algo más fácil elegir. Creo que se debe a esta afición mía por los clásicos, que hace que no abarque muchos géneros y me facilita así seleccionar autores u obras concretas que me gustan especialmente.

Al terminar esta entrada me doy cuenta de que en realidad todo ha empezado porque esta tarde me he planteado escribir sobre mis libros y películas favoritas para que me conozcáis un poco. Así que retomaré esta idea inicial, aunque después de lo que os he dicho antes comprendereis que soy incapaz de deciros solo un par de títulos. Por otra parte señalar que mis gustos también cambian de vez en cuando, sobre todo cuando leo cosas nuevas o veo nuevas películas, porque se van añadiendo a mi inexistente lista de favoritos.

En cuanto a películas que me gustan ya os he dado antes muchos títulos. Os diré algunas que veo cuando me apetece ponerme una película y que supongo siempre las elijo porque son de mis favoritas. Me gustan directores como Tim Burton (Eduardo Manostijeras, Ed Wood, Sweeney Tood, Pesadilla antes de Navidad), Tarantino (Pulp Fiction, Kill Bill, Malditos bastardos), David Fincher (El club de la lucha, La red social), Danny Boyle (Trainspotting, La playa, Slumdog millionaire) los hermanos Coen (Fargo, El gran Lebowsky) o Scorsese (Taxi driver, Infiltrados, El aviador, Gangs of New York). Os he puesto entre paréntesis algunas de las pelis que me gustan  porque obviamente no me gusta toda la filmografía de todos estos directores (lo que hace Tim Burton últimamente es para denunciarlo). Añadiría una película de hace un par de años (creo) que es Melancholia de Lars Von Trier. No he visto más obras de este director (lo tengo en tareas pendientes) pero ésta me parece una obra maestra. Me gustan muchísimas más películas (de géneros y calidad muy diferentes) pero no tengo espacio ni tiempo para escribirlas todas.

Melancholia llegando a la Tierra
En cuanto a literatura intentaré ser más concisa, ya que probablemente no habréis leído ninguno de los libros que voy a mencionar. Los dos libros que más me gusta releer porque conecto con ellos de una forma especial, me siento identificada y comprendida en ellos, y me parecen obras de gran sensibilidad son El guardián entre el centeno de J.D.Salinger y Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides. Destacaré también un autor que es el gran García Márquez. También quiero hacer referencia a un género muy infravalorado socialmente pero que para mí (y para muchos adolescentes sobre todo) jugó un papel muy importante en una época de mi vida. Es la literatura fantástica. En una etapa en la que odias todo lo que tienes a tu alrededor, incluso a tí mismo, esta literatura te lleva a mundos fantásticos, llenos de magia, dónde todo es posible. A mi, estos libros me ayudaron a soñar y no caer en la desesperación. De vez en cuando los releo y me emociono. No serán las mejores obras literarias jamás escritas, pero me ayudaron a crecer y forman parte de mí. Crecí con Harry Potter y no me avergüenzo de ello. Me enamoré por primera vez en el mundo fantástico de Idhún (creado por Laura Gallego) y fue de Jack y de Kirtash.

P.D.: Soy consciente de que la entrada es bastante larga pero para haceros más fácil la lectura os he puesto imágenes, lo que me ha llevado un tiempo extra, así que haced el favor de valorar el esfuerzo y nada de quejarse.

martes, 2 de abril de 2013

Pinceladas I


Descanso en la huída a Egipto. Caravaggio. 1596
 Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio, ha pasado a la historia como un pintor  controvertido. Caravaggio (1573- 1610) representa la corriente Naturalista del primer barroco en Roma. Empleaba modelos para pintar a sus personjaes, y el exceso de fidelidad en el traslado de la realidad al lienzo le  ocasionó problemas. Tres de sus obras fueron prohibidas por falta de decoro, ya que se le acusó de no representar a los personajes religiosos rodeados de la dignidad que les correspondía

También su nombre va unido al tenebrismo. Se trata de una iluminación irreal, en la que la luz viene desde un punto fuera del cuadro, e ilumina aquello que el artista quiere que veamos, dejando lo demás a oscuras.

Lo conocemos sobre todo por obras oscuras, en las que trata temas religiosos con gran crudeza, sin edulcorarlas ni dignificarlas, como hacía su contemporáneo Annibale Carraci, representante de la corriente clasicista. Mientras Carraci y Escuela idealizan los rostros de sus personajes, Caravaggio los representa sin tapujos. Pinta en una primera versión a San Mateo como un  anciano tosco, sucio, medio desnudo, calvo y sin nimbo. El santo parece incapaz de recibir el mensaje divino y el ángel, que ha descendido, le guía la mano. Este cuadro fue considerado demasiado vulgar, no se ajustaba al decoro y por ello se le obligó a rehacerlo.


Salomé con la cabeza de San Juan Bautista, 1609
Pero sin duda los cuadros que más llaman la atención de Caravaggio son aquellos en los que representa la muerte, por la dureza de las imágenes. Uno de ellos es La Muerte de la Virgen. Este es otro de los cuadros que se considero indecoroso. En él se representa a la Virgen muerta, y según se dice, empleó el cadáver de una prostituta como modelo.  Después de huir de Roma pintó cuadros aún más tétricos, como Salomé con la cabeza de San Juan Bautista o la Decapitación del Bautista (1608) que pintó para la capilla de la Orden de Malta de la Valetta. En este último el verdugo alarga hecha la mano a la espalda para coger un puñal de su espalda y rematar al Bautista, que no ha muerto tras el primer golpe. En el río de sangre que parte de su cuello el pintor a escrito su nombre, lo que lo convierte en el único cuadro firmado por el artista.

Por todo es sorprendente cuando en la obra de Caravaggio encontramos una pintura como Descanso en la huída a Egipto. En primer lugar por la luz que emplea, que crea una atmósfera y envuelve las figuras con un paisaje natural de fondo. Por otro lado, el cuadro está lleno de detalles, como las plantas, que podrían identificarse perfectamente, o las partituras, que podrían leerse. La pintura de Caravaggio procede de la observación y el estudio directo de la naturaleza.

 Pero llama la atención sobre todo por lo entrañable de la escena representada. Un ángel ha descendido y, de espaldas al espectador,se dispone a tocar para dormir al niño. Le ha ordenado a San José sostenerle las partituras, y éste no puede disimular su sorpresa por lo que sucede ante sus ojos. Se le representa como un anciano, vulgar, restregandose los pies para entrar en calor y con un gesto que, cuanto menos, refleja incredulidad. Mientras a la derecha, la Virgen, representada con el cabello pelirrojo (algo nada usual), abraza a su hijo en un gesto lleno de ternura. El niño tampoco responde al tipo habitual. No es un bebé, sino que está más crecido, y desde luego parece un niño que puedes ver por la calle.

No se a vosotros, pero a mí me impresiona ver cómo Caravaggio es capaz de representar de forma tan real cosas tan opuestas, como una ejecución y el abrazo protector de una madre a su hijo.

Pinceladas

Aunque dije en la entrada de bienvenida que no creo que la Belleza vaya a sarlvar a la humanidad, debo aclarar que me gusta el Arte. Pongo esta expresión en cursiva porque soy consciente de que es una majadería ya que en realidad el Arte no puede gustar o dejar de gustar. Es Arte y ya está. El Arte como concepto no puede gustarte o dejarte de gustar. Es como decir, me gusta la Felicidad. Es como no decir nada. Entonces diré que me gustan las obras de arte, y que por ello estudio Historia del Arte.

En la sección Pinceladas voy a ir destacando obras de arte que he ido descubriendo en la carrera y que a pesar de no ser las más conocidas de sus autores, tienen algo especial, que hace que me guste aún más el Arte. Serán cosas que a menudo no se aprecian en un primer vistazo ya que no son especialmente llamativas, pero que cuando las ves llegas a comprender la complejidad de lo representado. Son cosas que te hacen amar el Arte y que, por lo menos a mi, me hacen volver a reconciliarme con la humanidad. Hacen que me de cuenta de que en contra de lo que parece (en nuestro mundo, rodeados de corrupción, crueldad, hipocresía...) el ser humano ha hecho grandes cosas.

Quiero dejar claro también que no voy a hacer un comentario de las obras que os muestre en sentido académico. Solo me centraré en los rasgos más llamativos, los que nos explican el significado de la obra.


Bienvenidos


Desde pequeña siempre he esperado la llegada de mi cumpleaños con ilusión. Era un día especial para mí. Ese día me sentía importante. Era un año más mayor y por ello, aunque sea estúpido, me sentía más madura. Capaz de enfrentarme a cualquier cosa. Pero, por supuesto, una de las cosas que más ilusión me hacía era ¡¡recibir regalos!! Pero ¿a quién no?

Sin embargo este año ha sido diferente. Cumplir 21 me ha hecho sentir mayor (Nótese que este mayor no tiene las mismas connotaciones que el anterior). Obviamente no es por la cifra en sí, yo no soy de esas imbéciles que a partir de los 20 se sienten viejas y empiezan a preocuparse por las arrugas. Puedo ser imbécil, pero por otras causas...

El caso es que durante la semana de mi cumpleaños no he podido dejar de pensar que ya tengo una edad en la que debería tener una idea de hacia dónde voy. Y no la tengo. Estoy en 2º de Grado pero ahora mismo no me veo dedicandome a cosas relacionadas con lo que estoy estudiando, y por tanto ¿qué sentido tiene seguir haciéndolo? Entonces pienso en dejarlo y empezar otra cosa pero ¿qué? ¿que quiero ser? ¿que quiero hacer? No lo sé...

El gran poeta y filósofo alemán Hölderlin dijo que la gran tragedia del ser humano moderno es que carece de destino sin ser dios. Lo contrapone con el mundo griego, donde todos los hombres están sometidos al destino que les imponen los dioses, mientras éstos son los unicos realmente libres. Pero nosotros no somos dioses, y sin embargo carecemos de destino, somos completamente libres... Pero ¿de que sirve ser libres si vamos a morir? Somos libres ¿para qué?

En un mundo en el que dios había muerto, Hölderlin encontraba la respuesta en el Arte. Hace más de 160 años de su muerte y me pregunto sí esa respuesta es válida hoy en día. Antes de nada hay que dejar claro que él hablaba de Arte y Belleza con mayúsculas. No de cuadros, esculturas o edificios concretos... sino de la Belleza. La que provoca esa sensación tan difícil de describir si no la has experimentado ya. La sensación de estar ante algo que es mucho más grande que tú, que te conecta con algo casi divino...
 
En este momento de desconcierto que atravieso, de repente me parece que Hölderlin, desde el siglo XIX, es el único que me entiende. Pero luego me doy cuenta de que no es así. Yo soy una niñata y Hölderlin un gran pensador. Me doy cuenta también de que mi crisis espiritual es una tontería en comparación con la crisis del mundo actual. Pero no lo puedo evitar. El ser humano es egoista por naturaleza, y yo no soy una excepción. Primero mis problemas y después los de los demás.

El tema es que yo no soy filósofa y no tengo ninguna respuesta, aunque sí muchas preguntas. Además no vivimos en el mundo de Hölderlin -gracias a dios, por otro lado- y tampoco creo que la Belleza vaya a salvar a la humanidad. Y es entonces cuando decido no luchar contra lo que me pasa, sino dejarlo pasar. Dicen que las mejores cosas llegan en momentos de crisis, pero se dicen tantas gilipolleces por ahí...

Con este blog no espero nada más que distraerme para dejar de pensar en el futuro, el destino y las crisis que nos rodean. Solo quiero pasar el rato hablando de cosas que me gustan: cine, series, libros, arte... Muchas veces (la mayoría) encontrareis aquí chorradas frikis. En otras ocasiones escribiré mis pensamientos sobre diferentes temas, pero no con el fin de alcanzar la Verdad (aletheia), sino tan solo con el fin mismo de reflexionar, de dar vueltas a las cosas, de reconocer los  errores propios y librarse de prejuicios. No descarto que también sean chorradas... Pero como decía mi profesor de Románico, no es malo escuchar majaderías siempre y cuando sepamos que son majaderías.

Supongo que con esta entrada habré auyentado a gran parte de las visitas, pero eso es porque este blog no está dirigido a ellos. Me dirijo a gente que se sienta un poco como yo, perdido y desconcertado, aunque pueda ser por causas diferentesa las mías. A vosotros, los que os habeis quedado, espero volver a veros por aquí y que no seais muy duros conmigo (ya os he avisado de que encontrareis muchas majaderías). Por mi parte, prometo ser menos intensa la próxima vez, y sobre todo, escucharos y responderos, qué mínimo si vosotros me escuchais a mí.

Esto es solo una vía de escape, y me gustaría que fuera útil a más gente además de a mí.